Fuego y luz












Fuego y luz que resplandeces
en el rostro de Cristo,
fuego cuya venida es palabra,
fuego cuyo silencio es luz,
fuego que instauras los corazones
en la acción de gracias,
ven, Espíritu Santo,
impregna nuestras almas de la dulzura de tu Amor.

Tú que reposas en Cristo,
Espíritu de inteligencia y sabiduría,
Espíritu de consejo y de fuerza,
Espíritu de ciencia y de temor,
ven, Espíritu Santo,
ilumina nuestras mentes con la luz de la Verdad.

Tú que escrutas las profundidades de Dios,
Tú que iluminas las tinieblas de nuestro corazón,
Tú que te unes a nuestro espíritu,
Tú por quien reflejamos el rostro del Señor,
ven, Espíritu Santo,
sacia con tu agua viva la sed de nuestro corazón.